viernes, 13 de abril de 2012

Septiembre en Nueva York

De Nueva York tráeme un sueño
que arrulle mis sentidos y un poco de libertad
de la que ya no existe.Y de las avenidas, me traes
la más larga ... que pueda caminar sin prisa
y sin agobios. Si miras hacia el puente
tan famoso de Brookling me traes el reflejo de la luna
que pasa ... y algunas hojas fescas
del "árbol de la vida". Si no lo encuentras allí
(quizá algo escondido para que no lo toquen
las almas que no deben).
De Nueva York, me traes también la aurora ...
y el paisaje dormido de Central Park
y la sombra de algún vagabundo vadeando, errante y solo.
Quizás ya no me quede nada más que me traigas
que se queden allí los grandes rascacielos
la muerte y sus fantasmas y los niños sin techo
(y también la miseria que habita en todas partes).
Eso, no me interesa, no lo toques siquiera.

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