Guardo tus versos para la tarde
después de que anochezca en la arboleda
y el azul, sea ya gris de media noche.
Guardo tus versos para esa hora callada
de soledad nocturna cuando la vigilia
despeja nuestro rostro y, quedamos desnudos,
casi rotos. Guardo, quizás, también
tus versos, para esa espera
en la que el dolor se hace insoportable,
y, a veces, casi mata. Y entonces .... quedas tú
y a ti me aferro como el cielo a su más amada estrella.
domingo, 29 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
Paso al amor
Te dejé caer
Te permití
No sé ....
Estabas tú tal vez
En la otra esfera
Y sólo fue tu luz,
Tu voz .... tu paso
Tu fugaz llamarada
La que una vez
Rozó el purpúreo
Con su leve fuego
Y lo cambió de forma
Y de tamaño
Transformándolo todo.
Te permití
No sé ....
Estabas tú tal vez
En la otra esfera
Y sólo fue tu luz,
Tu voz .... tu paso
Tu fugaz llamarada
La que una vez
Rozó el purpúreo
Con su leve fuego
Y lo cambió de forma
Y de tamaño
Transformándolo todo.
sábado, 14 de enero de 2012
Volver a nacer
No quisiera morir,
ahora, que he sobrevivido
a la locura,
a la soledad candente
y a las tardes azules.
No quisiera morir,
ahora, que el aroma de la tierra
mece de nuevo mis pasos,
ahora, que el color
entreteje de nuevo la mañana.
No quisiera morir,
ahora, que he descbierto
que el verdadero amor
se halla
en el misterio sencillo de la vida.
ahora, que he sobrevivido
a la locura,
a la soledad candente
y a las tardes azules.
No quisiera morir,
ahora, que el aroma de la tierra
mece de nuevo mis pasos,
ahora, que el color
entreteje de nuevo la mañana.
No quisiera morir,
ahora, que he descbierto
que el verdadero amor
se halla
en el misterio sencillo de la vida.
sábado, 7 de enero de 2012
Indiferencia
No me mueven las Ítacas
ni los llantos,
ni las naves de Ulises y sus sirenas
ni el desastroso abril de Eliot
y su "tierra Baldía".
Ni el llanto de un niño
ni las bombas,
ni la muerte implacable.
Sospecho que mi vida será así
y ya está escrita
como dijo Félix Grande
en su poema,
pero tampoco su canto
ahora me mueve, ni me altera el espíritu.
Y acaso me pregunto, ¿cómo yo?
Después de haber amado tanto,
permanezco callada ante el insulto.
ni los llantos,
ni las naves de Ulises y sus sirenas
ni el desastroso abril de Eliot
y su "tierra Baldía".
Ni el llanto de un niño
ni las bombas,
ni la muerte implacable.
Sospecho que mi vida será así
y ya está escrita
como dijo Félix Grande
en su poema,
pero tampoco su canto
ahora me mueve, ni me altera el espíritu.
Y acaso me pregunto, ¿cómo yo?
Después de haber amado tanto,
permanezco callada ante el insulto.
domingo, 1 de enero de 2012
Yo sé que fui feliz
Yo sé que fui feliz
no conocía otro mundo
y fui feliz a ratos; feliz
en la tristeza ...
feliz en el retorno
de cada atardecer desmesurado.
Yo sé que fui feliz,
me arrebataron esa felicidad
como amapola
cuando ya no te supe
cuando creí que hacías tuya
otra boca, otros labios
cuando en cada palabra
habitaba otro gesto que yo desconocía,
otra vida capaz de asegurarme
que tu mundo era otro.
no conocía otro mundo
y fui feliz a ratos; feliz
en la tristeza ...
feliz en el retorno
de cada atardecer desmesurado.
Yo sé que fui feliz,
me arrebataron esa felicidad
como amapola
cuando ya no te supe
cuando creí que hacías tuya
otra boca, otros labios
cuando en cada palabra
habitaba otro gesto que yo desconocía,
otra vida capaz de asegurarme
que tu mundo era otro.
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