miércoles, 25 de abril de 2012

Para Antonio Machado

Y viejo y cansado
A orillas del mar
Bebióse sorbo a sorbo su pasado.       

                           
                                                  
                                     Mi amigo poeta , mi maestro,
Me acompañaste siempre en el viaje,
Como yo a ti
Cuando leía tus versos del exilio.
Quise ser tu cobijo,
El ángel de tu guarda,
Tu Lázaro a deshoras,
Mas estaba vetado tu recuerdo
En mis libros de texto
-  Nunca en mi memoria.-
Percibía tu cansancio caminando
-Con  otros muchos que tú desconocías-
Desaliñado, débil, cabizbajo.
Con tu Juan de Mairena, tu Leonor
Tu Abel Martín y tu Guiomar,
Personajes ficticios  y reales
A los que amaste  siempre,
A los que amamos por ti
A través de tu vida y tu poesía.
Sólo el dolor cercano justifica
La soledad de tu rostro entre lo oscuro,
Entre tanta vida masacrada, de hermano
Con  hermano, de amigo con amigo,
De sangre derramada en el combate.
Solo el dolor profundo justifica
La herida  del que de todo se despoja
Para  mirar atrás con insistencia
Y no sucumbir al espanto.
Mas todo cumplido estaba
Y solo queda de ello
La  parte detestable de la historia:
Conformar la memoria de otro tiempo
Y dar paso al mañana, aun incierto.
No obstante - mi maestro- tu recuerdo
Quedará incólume en la historia
De esa España dividida que tú amaste,
De esta España  dividida que hoy tenemos .


Feliz cumpleaños querida amiga, este es mi pequeño regalo.

viernes, 13 de abril de 2012

Septiembre en Nueva York

De Nueva York tráeme un sueño
que arrulle mis sentidos y un poco de libertad
de la que ya no existe.Y de las avenidas, me traes
la más larga ... que pueda caminar sin prisa
y sin agobios. Si miras hacia el puente
tan famoso de Brookling me traes el reflejo de la luna
que pasa ... y algunas hojas fescas
del "árbol de la vida". Si no lo encuentras allí
(quizá algo escondido para que no lo toquen
las almas que no deben).
De Nueva York, me traes también la aurora ...
y el paisaje dormido de Central Park
y la sombra de algún vagabundo vadeando, errante y solo.
Quizás ya no me quede nada más que me traigas
que se queden allí los grandes rascacielos
la muerte y sus fantasmas y los niños sin techo
(y también la miseria que habita en todas partes).
Eso, no me interesa, no lo toques siquiera.

viernes, 6 de abril de 2012

Alma de mujer

A Isabel Rodríguez

Hoy, por fin he aprendido
que la rosa es más bella
en el otoño
que la paz tiene olor de media tarde
y que la edad es sólo
un equipaje que llevamos grabado
en nuestro rostro.
Que el día está mejor callado
y la soledad también es
portadora de una leve tristeza
que juega a ser querida.
Hoy quizás por un rato
me visto de esperanzas
contemplando un paisaje
cargando las maletas
de juegos bicolores
y elevando la esfinge
de mi cansado cuerpo
para llevar de nuevo ... Amor
por etiqueta.